Hola a todos....

Hola a todos,espero que este blog nos sirva para compartir experiencias en comun y nos ayude un poco a alejar los fantasmas que tras de si deja una hemorragia cerebral,desde aqui os animo a contar vuestra experiencia y compartir con nosotros la valentia que se necesita para superar un episodio de este tipo. Si es la primera vez que entras te recomiendo que leas desde el primer post del archivo,vale la pena. Gracias.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

GRACIAS A DIOS ESTO POCO A POCO SE ESTA ARREGLANDO

HOLA GUAPAS PUES NADA QUE HOY E IDO AL MEDICO Y ME QUITADO UNA POCA MEDICACION Y AHORA ME ARAN UNAS PRUEBAS Y SI TODO VA BIEN ME QUITARAN TODA LA MEDICACION Y PODRE CONDUCIR Y POCO A POCO SE TERMINARA TODO ,HOY ESTOY MUY FELIZ Y HOY HACE DOS MESES DE MI OPERACION NO PUEDO PEDIR NADA MAS SOLO GRACIAS POR ESTAR AQUI EN LA TIERRA UN BESOS PARA TODAS-OS

lunes, 23 de noviembre de 2009

aneurisma cerevral

Aunque lo mio fue derrame cerevral por malformacion arteriovenosa me es grato participar en este blog con ustedes.Les dejo mi correo electronico por si a alguien le apetece contactar conmigo rick9124@hotmail.com

martes, 17 de noviembre de 2009

HASTA QUE EL CUERPO AGUANTE

Bueno chic@s aqui estoy de nuevo para contaros como me fué con el episodio del infarto,casi me da para un libro pero como no quiero que os durmais trataré de resumirlo.Pues nada como ya habreis leido terminé en la uci de coronarias,cuando todabia no habia asumido lo de las aneurismas me pasa esto.Me encontraba otra vez llena de cables y tubos por todas partes,sin mi familia pues ya sabeis como va esto,en la uci tienes la visitas muy restringidas,fisicamente estaba bastante bién,no fué tan duro como lo de la hemorragia,después de que me estabilizaron y me sacaron de peligro,el pronostico era estable y las secuelas minimas,no tenia dolor,que más podia pedir,despues de todo era le segunda vez que me habia librado de morir o lo que es peor de quedarme tirada en una cama,pero animicamente no estaba muy bién.Cuando mi familia entraba a verme me hacia la fuerte y era yo la que los animaba,porque estaban hechos polvo,era la segunda vez en poco más de un año que se encontraban otra vez casi en la misma situación,casi me sentia culpable por hacerlos pasar de nuevo por ese calvario,pero luego cuando me quedaba sola me hundia completamente,todo se me venia grande,no hacia más que pensar ,que más me va a pasar,porque a mi.

Estube en coronarias cinco dias,no fue tan duro como en la uci normal porque alli estaba sola en una habitación,al menos no veia las desgracias de los demás,que en ese momento con las tuyas tienes más que suficiente,los dias se me hacian eternos,pero a diferencia de la otra vez podia leer o escuchar la radio,y lo más importante dormia,dormia mucho,lo que si fué igual eran las ganas de una ducha,fué lo primero que hice cuando me subieron a planta, en planta fué todo mejor ,ya con la familia,los amigos vienen a visitarte........te da un animo increible,en ese momento creia que ya habia superado lo psicologico,me encontraba contenta,los medicos me dijeron que si todo estaba bien a los dos dias a casita,y asi fué ,depués de una semana en el hospital me voy a casa.

El primer dia en casa estaba feliz,todos mis amigos vienen a verme,yo fisicamente estaba muy bien,cansada y debil como es normal ,pero bién,pasan un par de dias y ya salgo de casa a caminar un poquito,pero noto que no puedo,que no tengo fuerzas,me mareo continuamente y tengo que sentarme cada dos minutos,cuando vuelvo a casa,se me cae el mundo encima,en ese momento fuí consciente de lo que realmente habia pasado,mis animos se quedaron a ras del suelo,ya solo queria estar tirada en cama,creia que ya nunca volveria a estar como antes,era la segunda vez que pasaba por lo mismo y esta vez realmente no tenia fuerzas ni ganas de seguir luchando,¿depresión? ,¿miedo?,realmente no lo sé,lo que si sé es que era cansancio,estaba cansada de luchar,luchar por salir adelante,y mi pregunta continuamente era,y ahora que?que más me va pasar ahora,para que luchar si haga lo que haga se repite la misma historia,no fumo,no bebo,hago deporte ,vida sana a tope y para que?sentia una gran impotencia y asi con más pena que gloria pasé casi un mes,hasta que empece a reacionar,no podia seguir asi,mi familia lo pasaba muy mal viendome en ese estado,yo una mujer super activa,con un monton de planes siempre tirada en casa,estaban realmente preocupados y más por ellos que por mi decidi otra vez VIVIR,¿hasta cuando?pues realmente no lo sé,ni lo pienso siquiera,ese dia decidi vivir el presente,pues si pienso en el futuro,en lo que me puede pasar,si que me muero pero de angustia,por eso hasta que las aneurismas y el corazon aguante voy a vivir el hoy,y chicos hoy soy feliz........besos a todossss

viernes, 6 de noviembre de 2009

UN POCO DE CORAZON


Ya sé que esto no es un blog para afectados cardiacos pero como tod@s sabeis Liliana está escribiendo un libro con todas nuestras experiencias aneurismaticas,hemos hablado y pensamos que estaria bien poner también otro tipo de enfermedades que puedan estar o no relacionadas con nuetras hemorragias.A dia de hoy los medicos no tienen claro que lo que me pasó este relacionado directamente pero quizas el tratamiento que me han puesto cuando estaba con la hemorragia hubiese afectado de alguna manera,os cuento........
Si no recuerdo mal en todo lo que ya llevo escrito en el blog no puse mi edad,tengo 39 años,cuando me dio la hemorragia tenia 34,a todo esto no fumaba,ni bebia,hacia deporte,osea una vida de lo mas sana,todo esto fue en diciembre del 2004 como ya sabreis si habeis leido el blog,pues en septiembre del 2006,cuando ya tenia lo de las aneurismas asumido y ya me habia acostumbrado a vivir con ellas,en una de mis caminatas,me gusta mucho caminar,me empieza a doler el pecho,no hice mucho caso y segui caminando,cada paso me encontraba peor,ya empezaba con pequeños mareos,me costaba respirar,era un malestar general,pero segui caminando,queria llegar a casa y no me quedaba lejos.Al principio crei que era un corte de digestion,porque donde mas molestias tenis era en la boca del estomago.Por fin llegue a casa,me acoste en el sofá con las piernas en alto,creia que se me pasaria con una infusion y un poquito de descanso,nada mas lejos de la realidad,por momentos me ponia peor y decidimos ir a urgencias pues estaba anocheciendo y no queriamos meternos en la noche con ese malestar,a todo eso yo seguia creyendo que era algo estomacal.Cuando llegamos a urgencias al decirles que me dolia un poco el pecho me hacen un electro,al momento empiezo a ver caras de susto,sacan a mi marido de la consulta y aparecen dos medicos mas,me estaba dando un infarto de miocardio agudo,me dice una doctora,no me lo podia creer,les pregunté si me estaban vacilando pero por sus caras y sus prisas en seguida comprobe que no era ninguna broma.A los cinco minutos mas o menos estaba en una ambulancia medicalizada camino del hospital,durante el tiempo del traslado yo pensaba ,Begoña de esta si que no sales,no sabia si reir o llorar,me parecia increible poco mas de un año y medio despues de la hemorragia,despues de haberlo pasado tan mal alli estaba otra vez camino al hospital con un infarto,esto no me puede estar pasando a mi ,pensaba.Escuchaba como los medicos hablaban con el hospital,tiempo estimado de llegada 5 minutos,les decian,comentaban mi estado,grave pero estable,mis pulsaciones,la tension,y yo seguia sin poder creermelo,era demasiado para mi,esto no lo soportaria,no podia volver a pasar por lo mismo,y la pregunta del millon ,por que ami.
Cuando la ambulancia llega al hospital ya me estan esperando fuera,habia un monton de medicos,me llevan corriendo,igual que en las pelis de medicos,me hacen una coronariografia donde me colocan un stent,de alli me llevan a la uci de coronarias donde paso cinco dias.
Prueba superada de nuevo,desde ese dia mis amigos me llaman la inmortal,jejeje,o con la muerte en los talones,jejeje ,tengo varios motes ya,otro dia os cuento como lo pase en la uci y como consegui levantar cabeza de nuevo aunque os adelanto que no fue facil.

To be continued.
Un abrazo a tod@s

martes, 3 de noviembre de 2009

Mi historia (y II)

Tienes razón Choiva, aunque hace de todo ésto un año y medio, aún me resulta muy duro escribir sobre ello.

Lo dejé ayer entrando en la UMI tras la craneotomía de urgencia. De las seis semanas siguientes no recuerdo nada así que la mayor parte de lo que cuento aquí es información recibida de mi familia y amigos. Lo de no recordar, es muy relativo. A nivel inconsciente sí lo recuerdo y es como una herida abierta.

Le habían dicho a mi familia que no tenían ni idea de como iba a quedar o qué funciones iba a poder recuperar. La zona de la hemorragia y operación afectaba a la capacidad de respirar, de hablar, de tragar, del sentido del equilibrio, la vista....Podía afectar muchas funciones físicas básicas según les dijeron.
Los primeros días en la UMI fueron bien. No sufrí vasoespasmo o resangrado que era lo más crítico. Tampoco tuve crisis epilépticas, aunque si presentaba hidrocefalia y tuvieron que ponerme una válvula. Afortunadamente me la pudieron quitar un par de semanas después. Los restos del derrame se iban reabsorbiendo bien y estuve en coma inducido unos diez días. Durante ese tiempo no hubo grandes problemas y cada día superado era una pequeña victoria.

Los problemas comenzaron cuando me sacaron del coma. Me retiraron la respiración asistida y no podía respirar por mí misma. Intentaron volver a entubarme pero tenía hinchazón y no pudieron, asi que me practicaron una traqueotomía de urgencia y al menos así volví a respirar. Mi cuerpo "despertó" pero yo no. No era capaz de razonar, estaba superagresiva intentando arrancarme los tubos y me ataron las manos. Empezé a dar patadas a quien se me acercaba y me ataron los pies también. Comencé a pillar una infección tras otra incluída neumonía, pero yo casi nunca había tomado medicamentos de ningún tipo así que mi organismo respondía a los tratamientos de forma muy rápida y eficaz. Sabían que podía mover las manos y los pies, que tenía bastante fuerza física y poco más. Al llevar traqueotomía no era posible saber qué podía hacer por mí misma pues sólo podían alimentarme por tubos y sondas. Mi hija preguntó al intensivista si mi incapaciad de razonar podía ser una secuela definitiva y le díjo que sí, aunque también añadió que toda esa combatividad me sacaría antes de la UMI. Para mi familia fué un horror total. Encima les estaba ocurriendo en una ciudad que no era la suya. Mi hermano y su mujer se pasaron allí su mes de vacaciones, y la Cruz Roja habilitó un piso a mi madre e hijos cercano al hospital. La verdad es que se portaron maravillosamente. Mis hijos iban y venian desde Lanzarote pues tenían que trabajar. Yo no parecía reconocer a nadie, aunque sí recuerdo ver a algunos miembros de mi familia (no a todos) y a amigos que se desplazaron a visitarme como en sueños, pero no interactuaba con ellos de ninguna manera. Habían pasado casi cuatro semanas tras la operación.

Finalmente se me trasladó a planta. Al llevar traqueotomía me pusieron lo más cerca posible del control de enfermería. Durante unas dos semanas más seguí en una especie de limbo y sólo entonces comencé a volver en mí. Recuperar la consciencia y darme cuenta de como estaba fué muy duro. Mi familia tiene preparación sanitaria y consiguieron permiso del hospital para ocuparse ellos de alimentarme por los tubos y manejar las sondas. Así me fueron explicando para qué servía cada cosa. La traqueo fué lo peor. Hay gente que lo lleva muy mal y yo era una de ellas. Se me bloqueaba a cada momento y tenían que venir corriendo con una especie de aspirador a desatascarme. La enfermera especialista me había dicho que tenían hasta 3 minutos para acudir y que no perdiera la calma cuando sucediera. Sólo puedo decir que cuando te estás ahogando y esperas a que vengan a liberarte el tiempo pasa muy despacio. El neurocirujano venía todos los días a verme y yo no podía ni mirarle. Para mi familia era el hombre que había hecho posible el milagro, pero para mí, en aquel momento, era la persona que me había dejado en esas condiciones.

Poco a poco me fueron quitando tubos. Para prepararme para retirar la traqueotomía me la tapaban un rato cada día y yo tenía que intentar respirar, hablar y tragar algo semisólido. Era horroroso pues me ahogaba si me la tapaban y si no me la tapaban, también. Yo sólo quería desaparecer. Al final lo intenté por mi familia pues estaban agotados. Mi hermano llevaba casi 2 semanas durmiendo en el suelo de mi habitación por si se me "atascaba" el tubo durante la noche y no podia avisar. También me habían prohibido terminantemente levantarme yo sola. Así que la primera vez que no hubo nadie conmigo en la habitación, fué precisamente lo que hice. Me puse en pie para demostrar que podía llegar sola al baño. En cuanto puse un pié delante del otro me caí de narices y no tuve reflejos ni para poner las manos para amortiguar la caída. Además del porrazo que me pegué, tuve que pasar por la bronca que me echó todo el mundo. Al final la especialista en traqueos convenció al neurocirujano de que me lo sacaran pues estaba sufriendo mucho con ella. Tuve que beber 3 vasos de agua seguidos con la traqueo tapada hasta convencerles de que estaba lista para valerme yo sola. Sacarlo fué otro horror. Nunca entenderé como consiguieron meterme todo ese aparato dentro. Ya podía respirar sóla y hablar un poco. El problema era comer. Tenía tal trauma de atragantarme que sólo ingería yogur y sopa. Y seguía intentando levantarme yo sola. Y seguía cayéndome. Un día el neurocirujano irrumpió en mi habitación bramando como un miura para decir que estaba harto de sólo recibir quejas de mí y que hasta que no comiese y me comportase no me dejaría salir. Es un hombre muy grande y cuando se enfada la verdad es que impone. Cuando se fué hice lo que no había sido capaz de hacer hasta aquel momento: llorar, llorar y llorar sin parar.

A partir de ese momento algo cambió. Mi comportamiento empezó a parecerme infantil y berrenchudo además de que estaba haciendo sufrir a mi familia. En cuanto a la comida sólida, no había forma de tirarla así que me pasaba un buen rato desmenuzandola toda a tamaño milimétrico y metiendola en la sopa. No era capaz de tragar ni un guisante sin un vaso de agua al lado. El miedo a ahogarme era superior a mí. Ya podía dar unos pasos con la ayuda de la fisioterapeuta y accedí a usar una silla de ruedas cuando me cansaba, que era a los tres pasos. Poco a poco fuí aguantando cada día más rato de pie y así iban las cosas. Despacito.

En cuanto empecé a "portarme bien" estaba lista para irme a casa en unos días. Todo el mundo se sorprendió de lo rápido que progresaba. Del miedo a volver a casa y salir del hospital que ya consideraba como mi unica protección ante el mundo, pasé a desear salir de allí lo antes posible.

Al final conseguí que me dieran el alta y volví a casa. Otro día hablaré de todos los cambios que eso representó.


Gracias por leer y un beso a todos,
Nurianna

lunes, 2 de noviembre de 2009

Mi historia (I)

Bueno, Liliana me ha animado a escribirla y aquí estoy. Sólo lo he hecho una vez anteriormente y fué en una carta dirigida a mi neurocirujano. Se la entregué al final de la última visita pues me incomodaba mucho la incomunicación que sentía con él y quería expresarle mi agradecimiento de alguna forma. Escribir esa carta fué una liberación total y algo que yo necesitaba hacer. Que la leyese o no, o qué le pareciese, no era importante para mí, pero entregársela, sí lo era. Esta "versión" es para otros afectados.

Puedo dividir mi "historia" en dos bloques. Empezaré por la primera.

Si tuviese que señalar algo "diferente" en mi vida antes de la hemorragia, diría que llevaba un año sintiéndome algo cansada. Trabajo a tiempo parcial en una clínica privada como administrativa así que aproveché para hacerme algunos chequeos y analíticas que no revelaron nada anormal. Al contrario, para una mujer de mediana edad los resultados eran muy buenos. Como ya tenía la menopausia, pensé que ese podía ser un motivo. No es que me hubiese causado ningún trastorno, al contrario, pero como todo el mundo echa pestes de ella, pensé que yo también debía hacerlo. También achaqué el cansancio al hecho de que no paraba ni un minuto. Además del trabajo en la clínica, trabajaba en una gestoría y además en casa por las tardes dando clases de Inglés. Y encima tenía una relación de fin de semana con un señor, así que tampoco descansaba entonces. Llevaba años así y pensé que el cansancio era "normal". Pero intuía que había algo que estaba mal. Por otra parte, mis hijos ya estaban mayores y yo tenía la cabeza llena de planes. Como ya no necesitaba tantos ingresos para tirar de la casa y los chicos para adelante, tenía previsto recortar los trabajos y dedicar más tiempo a muchas aficiones y actividades que sólo podía hacer de forma esporádica. Los mejores años estaban a punto de llegar.

La tarde-noche del 19 de Mayo de 2008, estaba en la zona turística tomando un café con una amiga. Había aparcado el coche en una calle trasera. De repente empecé a sentirme como rara y desconectada. Decidí irme a casa inmediatamente y me despedí. De camino al coche sentí como una oleada de dolor brutal en la nuca y una rigidez increíble. Aquel día en la clínica habíamos estado hablando de los rumores de un brote de meningitis y creí que era eso. Caminando muy despacio y respirando muy lento conseguí llegar al coche. Decidí dirigirme al centro de salud y cuando estaba a punto de arrancar, empecé a perder visión y mi brazo izquierdo a convulsionar. Fué una suerte que ocurriera entonces y no un minuto después. Supe entonces que era un ACV y derrame de algún tipo. Lo más importante para mí en aquel momento era mantener la calma porque no había nadie cerca. Antes de perder el conocimiento tenía que conseguir salir del coche como fuese y ponerme en un lugar más visible. A tientas saqué el móvil del bolso, abrí la puerta con el brazo derecho y me eché fuera. Más o menos gateé/me arrastré hasta topar con el muro de un complejo de apartamentos y me apoyé para esperar que pasase alguien. De alguna forma conseguí marcar el número de emergencias y cuando contestó el operador, sólo pude articular la palabra "ambulancia" y mis palabras perdieron toda coherencia, no podía dominar el habla en absoluto. Me quedé allí, con el móvil en la mano mientras le oía a él hacerme preguntas que no podía contestar. Sólo podía esperar que apareciese alguien y mientras tanto intentaba respirar despacio y mantener la calma como fuese para no acelerar mis constantes. Al rato comenzaron a llegar turistas pero todos extranjeros y nadie podía comunicarse con emergencias. Era desesperante. Afortunadamente, llegó una pareja de peninsulares que ya asumieron el control y pudieron dar detalles más precisos al operador. Recuerdo que volvieron a ponerme el móvil en la mano y me dijeron que la ambulancia estaba de camino.

Me tumbé para "descansar". Poco a poco me fuí alejando. La pareja me hacía preguntas sencillitas para mantenerme con ellos y yo contestaba escribiendo con el dedo sobre la acera. Pero estaba muy cansada. Empecé a "flotar". Toda mi vida pasó ante mis ojos, pensé en la suerte que tenía de que mis hijos ya fuesen grandes y que aunque los había criado prácticamente sola, lo había hecho lo mejor que había podido y eran muy buenos chicos. Sentía una agradable brisa en la cara y pensé que debía hacer una noche preciosa. Ya no sentía dolor ni tenía espasmos y me sentía increíblemente "bien". Me sentía totalmente preparada para marcharme con los deberes hechos. No puedo definirlo de otra manera. Entonces ví a mi padre que llevaba años fallecido, una luz maravillosa y pensé que si ese era mi final, resultaba imposible "irme" de mejor manera. Soy creyente en un Poder Superior de mi propia definición y en ningún momento me sentí sola.

En aquel momento, una voz interior me "ordenó" que resistiera y dejase de "flotar", que no me iba a ninguna parte. Tuvé que utilizar toda la fuerza que me quedaba para obedecerla y no dejarme ir, aunque una parte de mí deseaba hacerlo pues estaba muy cansada. Me concentré en oír lo que sucedía a mi alrededor y en aquel momento llegó al fin la ambulancia. Por las voces y la actitud de los dos chicos que bajaron supe en seguida que no era una de esas medicalizadas sino la ambulancia del pueblo. Me examinaron deprisa y mal y llegaron a la conclusión de que debía ser un "bajón de tensión". No me lo podía creer. No podía comunicarme con ellos y cuando les oí decir que me llevaban al centro de salud en vez de al hospital general tuve miedo por primera vez. Antes de que me pusieran sobre la camilla logré empujar el móvil hacía donde oía a la pareja de penínsulares y escribí el nombre de una amiga sobre la acera unas cuantas veces hasta que me entendieron. La chica ésta trabajaba en el hospital y no se me ocurría nada más que hacer. Además ella sabría como informar y ayudar a mi familia.

Me llevaron muy tranquilitos al centro de salud y me metieron en una sala. El médico de guardia se había ido fuera a cenar y no creyeron necesario ir a avisarle. Mi amiga apareció casi dos horas después y aún el médico no me había visto. Al oírla, abrí los ojos por primera vez (nadie me había hecho un examen ocular) y los tenía totalmente desenfocados y mirando cada uno para un lado. Con eso llegaron el pánico y las prisas. El médico fué llamado de inmediato y al poco rato ya estaba otra vez en la ambulancia, esta vez camino del hospital general con sirena y a toda velocidad. Siempre recordaré ese viaje pues el vehículo tenía una suspensión pésima y cada movimiento, bache y curva me causaban un dolor espantoso.

Ya en el hospital supieron rápidamente qué hacer y tras varias pruebas, TAC incluído, uno de los médicos de urgencias me dijo que tenía una hemorragia subaracnoidea, que me enviaban al hospital Dr. Negrín de Las Palmas y que el helicóptero estaba de camino. Había recuperado la capacidad de hablar y podía también ver un poco. Le pregunté si debía despedirme de mis hijos y me respondió que nunca había estado hablando con alguien en mi situación que estuviese consciente y que no sabía qué contestarme. Algo volvió a decirme que no era necesario "despedirme". Mi hija mayor ya había llegado al hospital y pude darle unas instrucciones, gente de mis trabajos a quién debía avisar y algunas cosas de las que debía ocuparse durante mi ausencia "unos pocos días".

Estaba a ratos despierta y a otros semiinconsciente pero me espabilé cuando me llevaron otra vez en ambulancia, esta vez al aeropuerto a subir al helicóptero. Nunca había ido en uno y me pareció lo máximo. Eran 3 hombres además de mí aunque mi hija no pudo venir. Debía esperar a que amaneciese para coger el primer vuelo comercial. Durante el viaje en helicóptero me entró la vena de incorporarme para mirar por la ventanilla pero no me dejaron naturalmente. Tardamos unas dos horas en llegar a Las Palmas y una vez allí más cambios y camillas. Si algo recuerdo con espanto de aquella noche, fué el constante moverme y cambiarme de sitio.

Me llevaron otra vez en ambulancia hasta la sala de críticos del Negrín y allí tras varias pruebas más se procedió al intento de embolización. Yo aún estaba consciente y me enteré cuando decidieron que no era posible realizarlo. Me dijeron entonces que me operarían y me trajeron unos papeles para firmar. Intenté leerlos antes pero no veía lo suficiente así que simplemente los firmé. Allí mismo tuve mi primer encontronazo con mi neurocirujano. Me pidío que siguiera su dedo con la vista. Lo hice. Me dijo entonces con voz muy seca que hiciera el favor de seguir el dedo. Yo le respondí que a cuál de ellos se referia pues veía doble. Confieso que no reacciono bien cuando no me tratan con amabilidad.

Lo que no supe hasta bastante después es que este mismo médico removió Roma con Santiago para conseguir un quirófano. Estuvieron a punto de no operarme pues significa bloquear un quirófano como mínimo 8 horas en el mejor de los casos, utilizar como mínimo 2 neurocirujanos que debían descansar al día siguiente, alterar todas las intervenciones programadas de neurocirugía durante días y mis posibilidades de supervivencia no lo justificaban. Pero él se empeñó y aunque tardó 24 horas en conseguir uno lo logró. Yo aguanté la espera en críticos y me negaba a morirme. No tenía ni la tensión alta, ni colesterol, ni azucar. Una sóla de esas cosas y ni siquiera lo habrían intentado.

La operación comenzó el día 21 de Mayo a las 9 de la mañana y se prolongó unas 12 horas. Al final intervinieron 3 neurocirujanos y la espera para mi familia fué desesperante. Mi hermano y mi cuñada habían llegado de Sevilla para unirse a la familia desplazada de Lanzarote y no podían hacer nada. Yo no me enteraba de nada, estaba colgada cabeza abajo en el quirófano. El aneurisma roto era de Pica derecha y de difícil acceso. Al final se clipó con éxito, me falta un trozo de craneo en la zona occipital pero no se me nota. Mi familia dice que nunca habían visto un médico con aspecto tan agotado como el que salió a decirles que todo había ido bien. Les dijo que podían verme un minuto aunque les advirtió que tras estar tantas horas cabeza abajo mi aspecto era bastante....desagradable. De allí me llevaron a la UMI donde pasaría más o menos las cuatro semanas siguientes.

Así acabó la primera parte de la odisea. Espero que no resulte muy tocho.

Un beso a todos y gracias por leer,
Nurianna

domingo, 1 de noviembre de 2009

Blog

Hola a todos!

Gracias a la ayuda online de Liliana creo que por fin he podido activar mi blog. Creo que está en mi perfil y que se puede leer y acceder. Todos ustedes están invitados, aunque siempre vienen conmigo a todas partes. Es un blog más bien personal y vuelco allí mi pequeño universo artístico/creativo/emocional.

Un beso a todos,
Nurianna